Al momento de salir, nos preocupa cómo luce nuestra piel; por ejemplo el enrojecimiento, las ojeras y demás imperfecciones. De allí la importancia de un producto de maquillaje SÚPER VERSÁTIL ¿Sabes cuál es?
¡Si! Te estoy hablando del corrector. Cuando lo usamos bien, nos ayuda a ocultar prácticamente cualquier imperfección; además iguala el tono de la piel y hace que el contorno de los ojos se vea resplandeciente y luminoso (incluso cuando nos trasnochamos).
Usarlo requiere cierta estrategia, pero no hay nada que temer. Sigue leyendo esta guía infalible sobre cómo aplicarlo en 7 simples pasos:
- Paso 1: Comienza con una Cara Limpia
- Paso 2: No te Saltes el Contorno de Ojos
- Paso 3: Aplica tu Base
- Paso 4: Ilumina tus Ojos
- Paso 5: Aplicar Puntualmente sobre Cualquier Imperfección
- Paso 6: Elimina el Enrojecimiento ¡No Olvides tu Nariz!
- Paso 7: Fijar Todo con Polvo
Paso 1: Comienza con una Cara Limpia.
Antes de aplicarte corrector, comienza con una cara limpia y fresca (por supuesto). Si has estado usando maquillaje, tu mejor opción es una doble limpieza. Recuerda que los desmaquillantes siempre debemos retirarlos por completo; así que si usas agua micelar o bálsamos desmaquillantes, debes posteriormente enjuagar la zona con jabón.
Paso 2: No te Saltes el Contorno de Ojos.
Aplicar un contorno de ojos te ayudará a que circule mejor la sangre y por tanto disminuirán las ojeras y las bolsas debajo de tus ojitos. Recuerda que si no hidratas el area, tu piel buscará de donde hidratarse así que tomará el corrector como ayuda; esto hará que se desvanezca mucho más rápido y además se acentúen las líneas de expresión. Punto extra: para maquillarnos son mejores los contornos de ojos en gel.
Paso 3. Aplica tu Base.
Luego, aplica tu base. A mí me gusta aplicar corrector después de igualar la piel con una capa de base. De esa manera, puedo usar menos producto aplicándolo solo donde sea necesario. Por lo general, tengo un tono de corrector que combina con mi base para las imperfecciones y otro corrector un poco más claro para iluminar.
Paso 4. Ilumina tus Ojos
Para una apariencia ligera y levantada, aplica el corrector debajo de los ojos dependiendo de la necesidad y preferencia. Si no tienes mucha coloración debajo de los ojos, aplícalo en la esquina interior y la esquina exterior del ojo; esto puede ayudarte a crear un efecto de realce indetectable. Déjalo sin difuminar al menos 30 segundos, esto hará que el calor corporal absorba mejor el corrector asentándolo en el contorno de ojos logrando mayor cobertura. Luego difumina con pequeños toques: para mayor cobertura con brocha, para acabado natural con esponja.
Niñita´s Facts: Si prefieres usar tus dedos, te recomiendo el dedo anular porque es el dedo más débil, por lo que no tienes que preocuparte por aplicar demasiada presión y dañar la delicada piel alrededor del ojo). Hagas lo que hagas, asegúrate de no manchar ni arrastrar el corrector para evitar que se vea apelmazado.
Paso 5: Aplicar Puntualmente sobre Cualquier Imperfección.
Para cubrir imperfecciones y manchas oscuras, busca un corrector de cobertura total que no se corra ni se desvanezca durante el día. Cuando oculto una imperfección, uso un corrector que combine con la base que estoy a punto de usar. Primero oculto la mancha o la imperfección, luego aplico la base. No querrás resaltar una imperfección, así que recuerda no iluminarla con el corrector más claro para evitar que se note.
Llevo unos cuantos meses probando el Hydrating Camo Concealer de E.L.F. Cosmetics ¡Todavía no encuentro uno más parecido a mi corrector favorito de alta gama! Honestamente este corrector tiene las 3B: es buenísimo porque al ser hidratado evita que se marquen demasiado las líneas de expresión; los tonos son absolutamente bellos y adaptables; y por último es súper accesible.
Paso 6: Elimina el Enrojecimiento ¡No te Olvides de tu Nariz!
Asegúrate de frotar (no arrastrar) el corrector mientras lo aplicas alrededor de la nariz y en cualquier punto rojo. Si realmente quieres que el corrector alrededor de la nariz permanezca en su lugar, aplícalo con el dedo anular y difumina, enfócate en el pliegue alrededor de la nariz. A continuación, sumerge una esponja de maquillaje húmeda en polvo suelto y mézclalo para obtener un acabado que se instala y se olvida que realmente durará.
Paso 7. Fijar Todo con Polvo.
Todo producto en crema se transfiere si no lo sellamos. El polvo no solo fija tu look, también ayuda a evitar que el corrector se cuartee. A mi me gusta que el corrector dure todo el día, por eso siempre lo fijo con una fina capa de polvo translúcido. Una vez aplicado, puedes rociar con un spray fijador para darle a tu maquillaje más duración y a tu piel un brillo fresco.
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